28/2/11

El afortunado fin

¡Qué extraños que somos los hombres! No han pasado cinco minutos de mi venganza y empiezo a preguntarme si la venganza puede alcanzarse en esta vida precaria. ¿Quién podrá remediar el mal que hizo? (...) ¡La existencia del hombre es tan poca cosa cuando se le da fin, y una cosa tan grande cuando se usa para algo! ¡Ay! - se lamentó-. ¿Hay algo peor en la vida que obtener lo que se quiere?

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